En nuestra Residencia Canina compartimos con nuestros clientes la pasión por los animales.

Lograr la armonía formando grupos y que ellos se sientan cómodos es nuestra prioridad.

Basamos nuestro esfuerzo en fomentar el vínculo, pensando sobre todo en su socialización, más que eso, nuestra necesidad es que se sientan integrados y que disfruten como en unas verdaderas vacaciones, donde se conocen amigos nuevos y se comparten experiencias y juegos.

Cada nuevo día nos tomamos un tiempo, en preparar los grupos para que puedan estar libres por la finca, incorporamos pacientemente al grupo a los recién llegados, valoramos a cada nuevo individuo según sus necesidades y siempre minimizando el riesgo de estrés.

Siempre pensamos en su bienestar, no mantenemos a los perros en sus habitaciones, sino que en nuestras instalaciones pasan el día en libertad, disfrutando en la finca el mayor tiempo posible.

A nosotros nos encantaría que todos los animales pudiesen llegar a estar juntos, pero a veces esta realidad es otra, y no es posible; debido a problemas relacionados con la ansiedad, malas experiencias con otros perros, perros muy dominantes o simplemente machos enteros, que aunque puedan ser muy buenos, los otros perros les pueden atacar por el olor a testoterona. En estos casos, quizá nuestro centro no sea el más adecuado.

Nuestra visión de como ha de ser una residencia es clara. Nuestra prioridad es la SOCIALIZACIÓN, y que cuando vuelvan a casa lo hagan con confianza y felices del tiempo que pasan con nosotros.